Una mano sujeta el mouse y la otra manosea los audífonos. No son pocas las pendientes. Sigamos, pues, con Oliver Assayas, pero ahora con una de hace catorce años.
Va sobre el trabajo detrás del cine, la vida detrás de ese trabajo y los lugares, cuerpos y palabras en esa vida. O sea, el cine otra vez.
La pena al reconocer las virtudes del otrora cine militante francés con su subterráneo y su clase obrera. Un tributo con imágenes a las imágenes, pero desde un punto de vista completamente distinto, como lo que hace con el título: Irma Vep es una combinación de las letras de Vampire.
La pena al reconocer las virtudes del otrora cine militante francés con su subterráneo y su clase obrera. Un tributo con imágenes a las imágenes, pero desde un punto de vista completamente distinto, como lo que hace con el título: Irma Vep es una combinación de las letras de Vampire.
Por otro lado, ¿es París, el director o el maquillaje lo que desetiqueta a Maggie Cheung como una chica Wong Kar Wai?
Suenan La Era está pariendo un corazón de Silvio Rodríguez y Bonnie & Clyde de Serge Gainsbourg y Brigitte Bardot.
Si lo tuyo, mi amor, es derrumbar la industria que impone películas cada vez más parecidas, entonces cuenta conmigo como terrorista. Y lo nuestro será el ombliguismo por puro placer.
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