martes, 8 de febrero de 2011

Fin août, début septembre

Las conversaciones más tranquilas y bonitas en las que he estado presente han sido después de todo eso de los parientes y los pésames, y más allá de lo que me una con el muerto. Familia o extraño, fue lo mismo. Y no hablo de rollos desgarradores sobre el tiempo y la memoria, ni de conversaciones de hombres que, en cualquier otro caso, serían siniestras. Sólo es el drama en su versión maravillosa. ¿Que qué significa eso? No sé. Quizá, como diría Pizarnik, es el mero estar.
Es cierto, las personas amables trasudan muchas veces una especie de desapego, de santidad, como si ya hubiesen muerto y vinieran para juzgarnos, como si ya hubiesen rendido cuentas. Terrible, da miedo.
Mi amor, gracias por la prenda, me encanta el albornoz. Entiendo que ya conseguiste trabajo, ¿pero habrás podido acaso hacer las cosas que te gustan? Pienso en ti, con ternura, esperanza, deseo, a veces, con todo eso y, a veces, sin nada. Necesito y quiero tus costumbres. Que me expliques lo que es bonito. Lo mío, ya sabes, es un defecto de carácter. No estuve borracho esa vez, sólo bebido, que es distinto. Lo demás, imagino, se puede explicar por esa alegría propia de mi no tan nueva amargura.

Fin août, début septembre (1998)
De
Olivier Assayas

Con Mathieu Amalric, Virginie Ledoyen, la Suzon de 8 Women,François Cluzet, Jeanne Balibar, Eric Elmosnino, el Gainsbourg, y Mia Hansen-Løve.
Soundtrack

No hay comentarios:

Publicar un comentario