Valentino: the last emperor

a. Una pregunta que Sigmund Freud no pudo responder fue aquella de qué es lo quieren las mujeres. Valentino Garavani lo sabe: ellas quieren verse bellas.

b. El imperio rojo Valentino* que nació en Via dei Condotti y Via Veneto y acabó en el Museo Rodin** en París, pasando meses antes por el Ara Pacis.

c. Que me disculpe Rodrigo Fresán, pero yo no vi ninguna “feroz crítica”, sino una reflexión nostálgica sobre cómo todo se somete al mercado, nada ni nadie se salva. Giancarlo Giammetti, pareja sentimental, primero; y profesional, después, de Valentino, diciendo algo sí como: “Nunca pensé en ésta forma de hacer negocios, yo siempre trabajé con el único propósito que la ropa de mujer haga famoso y feliz a Valentino”.

d. Dato: Un vestido de noche que revela los tobillos cuando caminas es de lo más degradable.  

e. Buscaré ya la película sobre Versace.
Merci beaucoup, mon amour.

Valentino: The Last Emperor (2008)
De Matt Tyrnauer, quien escribe para Vanity Fair.
Con Valentino Garavani y Giancarlo Giammetti.

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* La moda como industria.
** Yo recuerdo esa casa.

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